domingo, 24 de febrero de 2008

Afromexicanos, la tercera raíz cultural

La histórica y rica influencia africana en diversas zonas del territorio mexicano a través de su migración ha sido ignorada por muchos años

Agustín Durán

24 de febrero de 2008

Las autoridades del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México detuvieron a los familiares de Simeón Herrera porque no les creían que fuesen mexicanos. Los cuestionaron, los hicieron cantar el Himno Nacional y hasta que no presentaron su acta de nacimiento los dejaron ir.

Debido al desconocimiento de la presencia africana en México, a menudo las autoridades mexicanas cuestionan su nacionalidad a las personas de tez negra y cabello rizado.

"A muchos los confunden con hondureños por sus características, pero antes que otra cosa, ellos siempre afirman que primero son mexicanos", expresa Martín Alemán, originario de Costa Chica, Oaxaca, en el suroeste de México, una de las áreas más conocidas por su población de origen afromexicano.

Alemán subraya que no quiere decir que los mexicanos se avergüencen de sus raíces africanas, simplemente es que las desconocen.

"La extrema pobreza y la falta de educación han contribuido a que sus pobladores ignoren su origen, a pesar de llevar sus características a flor de piel", explica Alemán, inmigrante en Los Ángeles.

Agrega que el desconocimiento respecto a este tema entre la población mexicana e inmigrante en Estados Unidos es tan grande que durante la Gran Marcha del 25 de marzo de 2006, Alemán y unos amigos del mismo pueblo constantemente escuchaban murmurar a las personas:

"Mira, en medio de la marcha andan unos negros ¡y hablan español!"

Alemán subraya que cuando le decía a la gente que ellos no eran afroamericanos, sino mexicanos de Oaxaca, la gente simplemente no les creía y pensaban que eran hondureños o cubanos.

A Cesáreo Moreno, director del Centro Museo de Bellas Artes Mexicanas en Chicago (MFACM) y uno de los autores de la exhibición La presencia africana en México: de Yanga al presente, no le sorprendió la actitud de la gente en Los Ángeles.

Moreno explica que el desconocimiento de la cultura africana en México no es casualidad porque el mismo gobierno se encargó de enterrar la historia.

"Con la independencia (1810), el sistema de castas español legalmente llegó a su fin, se abolió la esclavitud y se decretó que todos los ciudadanos, sin importar el color de su piel, fueran tratados iguales y reconocidos como mexicanos", expresa Moreno.

Menciona que a pesar de no existir una segregación racial en México como en Estados Unidos, la discriminación contra la población mestiza o afromexicana no desapareció de la sociedad, y es un estigma que se sigue viviendo hasta nuestros días.

"Con la creación de una identidad nacional mexicana, también desaparece la historia ‘oficial’ de los afromexicanos y la eventual negación de las importantes contribuciones de África a México", dice.

Moreno agrega que después de la Revolución Mexicana, José Vasconcelos, ex secretario de Educación, definió la mexicanidad como la unión del indio y el español, eliminando de un brochazo toda influencia de origen africano.

Con su teoría de la "raza cósmica", el también escritor estableció que la "raza de bronce" era el resultado del encuentro entre Europa y América, ignorando completamente África.

Sagrario Cruz Carretero, antropóloga en la Universidad de Veracruz, indica que la historia de la tercera raíz mexicana —la africana— estaba prácticamente olvidada en México, y no fue reconocida por el gobierno hasta 1992, casi 500 años después de la llegada de los africanos a las costas de Veracruz.

Además, enfatiza que en los libros de educación pública se menciona vagamente su influencia, al grado que todavía mucha gente no sabe y/o niega su presencia en el país.

La antropóloga cuenta que cuando los afromexicanos salen de sus comunidades, en muchas ocasiones rumbo a Estados Unidos, constantemente son detenidos por elementos de la policía federal mexicana que los acusan de ser indocumentados y los obligan a cantar el Himno Nacional para comprobar su nacionalidad.

Agrega que en la década de 1990 un grupo de pobladores de Mata Clara, en Veracruz, fue encarcelado por varios días en el Distrito Federal, con el argumento de que en México "no hay negros".

Glyn Jemmott, sacerdote de Trinidad y Tobago que ha vivido en Costa Chica durante los últimos 25 años, indica que es imposible negar la presencia africana en México. "Se puede ignorar y ha sido rechazada por varios siglos, pero no se puede borrar porque nació y creció con el país".

El sacerdote comenta que en México no se lleva una contabilidad del grupo, pero es tan grande que hasta el más "blanquito" puede ser que lleve una gota de sangre africana, porque la mezcla entre españoles, indígenas y africanos empezó inmediatamente desde su llegada a las costas de Veracruz.

Incluso menciona que la mayoría de la población negra en México no se cree que sea pura, es por eso que se identifican como afromestizos.

Gonzalo Aguirre Beltrán, padre del primer estudio de Los Negros en México, en 1948, y del cual no hubo seguimiento hasta la década pasada, indica que después de la Independencia se consideró que el 10% de la población era de origen afromestizo.

Pero el padre Jemmott considera ese número conservador, tomando en cuenta el estigma que hay en gran parte de los países latinoamericanos de minimizar o ignorar la presencia africana de su propia identidad.

A pesar de sus grandes contribuciones, la población africana en México es una de las más marginadas en Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Coahuila.

Actualmente algunos apellidos de origen afromestizo que podemos escuchar en México son Moreno, Crespo, Pardo y Prieto; y alimentos que se creen netamente mexicanos como el menudo, las tripas y la moronga tienen origen africano.

Héroes nacionales como José María Morelos y Pavón, caudillo de la Independencia; Vicente Guerrero, segundo presidente de México, y Lázaro Cárdenas, uno de los más reconocidos presidentes que ha tenido el país, eran de ascendencia africana.

Además, la música jarocha y las fiestas como El Fandango y los carnavales tienen grandes influencias africanas.

Mañana: Afroamericanos y mexicanos, una historia compartida aún sin descubrir

http://www.laopinion.com/primerapagina/?rkey=00000000000003314260

El largo camino

Agustín Durán

24 de febrero de 2008


A raíz del arribo de los españoles a México, hace más de cinco siglos, cientos de miles de esclavos negros fueron llevados a ese país, principalmente a la zona costera a lo que hoy son los puertos de Acapulco y de Veracruz. A partir de ese momento, empezó a escribirse la historia del mestizaje en México entre españoles, indígenas y africanos.

Durante la época colonial, los españoles diseñaron un sistema de castas para clasificar a la población que cada vez se mezclaba más.

Los nacidos de un indígena y un español fueron llamados mestizos, y a los descendientes de africanos y españoles se les llamó mulatos. Si una persona era hijo de un africano y un indígena lo llamaban coyote.

En la medida que la piel se fuera aclarando, la casta a la que pertenecían las personas era "superior", al igual que los beneficios, el trabajo que podía desempeñar y su estatus social.

En 1609, antes de que los ingleses fundaran Jamestown, un africano llamado Yanga se rebeló ante la Corona Española y ésta terminó por otorgarle su libertad.

Yanga forzó a los españoles a cederle un pedazo de tierra cerca de Córdoba, Veracruz, donde formó la primera ciudad de africanos libres en América, llamada San Lorenzo de los Negros.

Anteriormente se pensaba que la presencia africana había sido únicamente en las costas del golfo y el Pacífico; sin embargo, investigaciones recientes han descubierto que la presencia africana durante la Colonia también se dio en grandes números en el altiplano, en las sierras y en las grandes ciudades.

Con esto, se establece que la influencia negra, tanto en lo biológico como en lo cultural, no se limita a las costas, sino a centros de mucha actividad en todo el país.

Otro de los grandes éxodos de africanos llegó a México desde Estados Unidos entre 1840 y 1930, época en la que miles de africanos escaparon de la esclavitud de los estados del sur y posteriormente del racismo en la Unión Americana

http://www.laopinion.com/primerapagina/?rkey=00000000000003314330


Obliga Ebrard a personal del GDF a hablar náhuatl

Los trabajadores deberán aprender la lengua étnica para combatir la inequidad hacia comunidades indígenas que habitan en el DF, indicó el jefe capitalino


Héctor Molina
El Gráfico
Viernes 22 de febrero de 2008

A un año de instaurar el uso obligatorio de la bicicleta los primeros lunes de cada mes, el jefe de gobierno Marcelo Ebrard anunció que ahora los funcionarios de su gobierno deberán ser bilingües y aprender el idioma náhuatl.

Esta obligación se suma a otras políticas del mandatario local, como la instalación de playas artificiales y la colocación de una pista de hielo en el Zócalo durante la temporada decembrina.

El aprendizaje del náhuatl fue calificado por Ebrard como una “obligación” que los trabajadores deberán adoptar para combatir la inequidad que existe hacia las comunidades indígenas que habitan en el Distrito Federal.

Además del personal del gobierno capitalino, el requisito se hará extensivo a empleados del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal y de la Asamblea Legislativa, según Ebrard.

“Vamos a ponernos a estudiar”, contestó tras ser cuestionado sobre si él también aprendería la lengua indígena a la cual se tradujo el programa de Desarrollo Social del Distrito Federal que se presentó ayer en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.

Documentos bilingües

El documento se publicó en la Gaceta Oficial del Distrito Federal y será el primero de una serie de oficios públicos que se hagan en español y en náhuatl, a decir de Ebrard.

Los cursos de náhuatl para los funcionarios comenzarán en marzo, según confirmó la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, Rosa Márquez. También se creará un Centro de Lenguas Indígenas con el que se busca preservar al menos 16 lenguas.

Los talleres de lenguas indígenas se impartirán en las 16 delegaciones del D.F.

http://eluniversalgrafico.com.mx/75492.html






sábado, 23 de febrero de 2008

Obama alienta esperanzas entre los negros de México

MEXICO, D.C.

Los medios de comunicación en México han coronado a Barack Obama como el ''Kennedy negro'', interpretando su firme candidatura como una señal de que Estados Unidos, finalmente, está entrando a la edad de la iluminación racial.

Obama ha creado un clamor en la blogósfera del país y entre las clases educadas, que lo ven como la encarnación del sueño americano.

Pero, con todo y los elogios públicos, la candidatura de Obama también abrió una ventana a las propias relaciones intranquilas de México con respecto a la raza y el trato de la corriente popular de la sociedad hacia la comunidad afromexicana, en su mayor parte olvidada y asolada por la pobreza.

''Para México, no hay negros: no existen'', dijo Israel Reyes Larrea, coordinador de una asociación civil de afromexicanos en la costa del estado de Oaxaca.

Reyes dijo que la candidatura de Obama es vista como un faro de esperanza dentro de la comunidad afromexicana de Oaxaca, la cual experimenta algunos de los mayores índices de emigración hacia Estados Unidos.

Muchos mexicanos negros creen que si Obama estuviera al frente de la presidencia estadounidense, quizás se podría arrojar un poco de luz sobre y mejorar la situación de los afromexicanos. Se estima que 500,000 afromexicanos, o menos de uno por ciento de la población del país, viven principalmente en comunidades aisladas a lo largo de las costas mexicanas.

''En Obama, nosotros vemos la cristalización de un sueño'', comentó Reyes.

Fuera de las comunidades de negros en México, las actitudes hacia Obama son tan contradictorias como las actitudes hacia la raza en México, nación que ha consagrado la igualdad social en su Constitución.

''Yo no confío en la gente negra'', comentó Guadalupe Chávez, ama de casa de 65 años, en Ciudad de México. ``Que Dios ayude a los estadounidenses si Obama gana . . . él me transmite la impresión de alguien que solamente desea ayudar a la gente de su raza''.

Ese sentimiento no se encontró por ninguna parte entre mexicanos más jóvenes que fueron entrevistados en el sur de Ciudad de México en fecha reciente.

''En el siglo XXI, es absurdo pensar que el color de una persona tiene tanta importancia'', dijo Karen Ibarra, profesora de Música de 28 años. ``A mí no me sorprendería que Obama terminara ganando: es carismático, joven, tiene ideas innovadoras y, si yo fuera estadounidense, votaría por él''.

Pero, más allá de la visión positiva que albergan algunos mexicanos con respecto a Obama, yace al acecho una relación más complicada con los mexicanos negros; realidad capturada en chistes, estereotipos que se repiten con frecuencia y una intensa, aunque tácita, fijación con el tono de la piel.

''Vivimos en la negación'', señaló Rossana Fuentes Berain, experta en relaciones internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México. ``Nosotros nunca admitiríamos que albergamos actitudes racistas. Enmascaramos la conciencia sobre la raza con una conciencia social y de clase''.

Por siglos, México ha fundamentado su identidad en la ideología del mestizo, la mezcla de sangre de españoles blancos y pueblos indígenas de piel morena. Sin embargo, esa concepción, se quejan muchos afromexicanos, termina excluyendo a la minoría mexicana de orígenes africanos.

Durante el período colonial, los afromexicanos superaban en número a los españoles -- y por mucho --, en tanto dos héroes de la historia prerrevolucionaria de México, José María Morelos y Vicente Guerrero, eran de ascendencia africana.

No obstante, la presencia africana en México ha retrocedido en la conciencia nacional desde esos tiempos. Algunos académicos han destacado el aislamiento geográfico de comunidades afromexicanas -- mayormente fundadas intencionalmente en remotas áreas como refugios para esclavos fugitivos -- como uno de los factores que contribuyen a un mayor aislamiento de la comunidad respecto del resto de la sociedad mexicana.

Nunca surgió un movimiento por los derechos civiles como el de Estados Unidos en México, cuyas leyes nunca institucionalizaron el racismo como en el sur de Estados Unidos. No fue sino hasta los años 80 que una semblanza del movimiento de ''orgullo negro'' surgió en México.

Además, atisbos de la incómoda relación de México con la raza han salido a la superficie en años recientes.

En el 2005, el gobierno mexicano decidió poner la imagen de un niño negro caricaturizado en un estereotipo en una estampilla conmemorativa.

La figura de Memín Pinguín, con sus labios y nariz enormes, es amado en México como el personaje de una tira cómica con el que muchos mexicanos crecieron. Sin embargo, con todo y las protestas de estadounidenses negros y la comunidad afromexicana cada vez más vocal, el gobierno mexicano y la mayoría de los mexicanos se negaron a conceder que hubiera cualquier elemento inapropiado con respecto a la celebración de Memín Pinguín.

Carlos Tello Díaz, columnista mexicano que escribió en la época de la polémica, dijo que el episodio ofreció una mirada inusual, en bruto, a las relaciones de México con la raza: ``Los vemos como si estuvieran aparte de nosotros, no los identificamos como lo que son: una parte de nuestras raíces, debido a que no los vemos a nuestro alrededor''.

Los medios de comunicación mexicanos se han centrado en Obama como un símbolo del cambio en las relaciones de Estados Unidos con la raza.

Reyes, director de la organización afromexicana, dijo que abrigaba la esperanza de que una presidencia de Obama conduzca a un trato mejor para los afromexicanos. Los poblados afromexicanos regularmente presentan algunas de las mayores tasas de pobreza en los estados más pobres de México.

''Los poblados negros de México necesitan ser incluidos en los planes del gobierno, necesitan recibir apoyo, así como reconocimiento'', advirtió.

Muchos partidarios de Obama en México también creen que como integrante de una minoría, Obama estaría más sintonizado con la dura situación de mexicanos indocumentados en Estados Unidos. Algunos expertos, destacando que Obama votó a favor de un muro fronterizo el año pasado, dicen que ese pudiera no ser el caso.

Sin consideración a lo que Obama pudiera representar para las relaciones raciales en México o para el debate sobre la inmigración, una cosa es segura, destacó Fuentes. México le daría a Obama el mismo trato que le ha dado a otros presidentes estadounidenses.

''Quienquiera que termine en la Oficina Oval será tratado con respeto'', dijo. ``El poder supera todo''.

http://www.elnuevoherald.com/noticias/america_latina/story/157402.html


No pedimos ni necesitamos el camino, contradicen a autoridades estatales y federales

Plantón de mil indígenas contra una carretera en la sierra norte de Jalisco

Los wixaritari denuncian racismo, negligencia médica y daños a la propiedad comunal

Hermann Bellinghausen
La Jornada

En el punto más alto de la sierra norte de Jalisco, a un lado del cerro La Puerta, la comunidad wixárika de Tuapurie, Santa Catarina Cuexcomatitlán, mantiene un multitudinario plantón contra la carretera (y sus inevitables agregados “modernizadores”) que les imponen el gobierno federal, por conducto de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), y el estatal. Un millar de indígenas están plantados desde el pasado día 11 en Ciénega de Los Caballos, dentro de su territorio legal y tradicional.

Las declaraciones de funcionarios federales y estatales, siempre panistas, justificando paternalistamente la construcción de la carretera, pueden engañar a los medios y a sectores de la opinión pública urbana, pero no a los indígenas. La obra no está pensada para los pobladores de esa región característica. Busca crear infraestructura turística (cabañas, comercios, servicios) y establecer cotos de caza deportiva, muy del gusto de la burguesía jalisciense, y con “potencial” internacional. También facilitar la extracción de productos forestales y minerales.

En sus argumentos para convencer a los wixaritari, los funcionarios invocan la promesa de accesibilidad de servicios de salud, sin darse cuenta de que tocan una fibra especialmente sensible de los catarineros. En tiempos recientes han padecido en demasiadas ocasiones los efectos de la negligencia médica, la corrupción y el racismo más abierto.

El colectivo Coa, que trabaja con la comunidad de Tapurie, refiere que uno de los funcionarios dijo a los comuneros: “¿Por qué no quieren la carretera, si es en beneficio de ustedes mismos? Sus enfermos ya no morirán en el camino”. No supo con quiénes hablaba. Desde hace más de medio año, la comunidad “conversa” sobre los servicios de salud y pronto denunciará las anomalías e irresponsabilidades institucionales.

De acuerdo con Coa, “más de la mitad de las muertes en las comunidades wixárika ocurren a consecuencia del menosprecio y la negación de atención por parte del personal hospitalario. Los enfermos llegan a tiempo y mueren allí o sin recibir atención; los remiten a otro hospital o los regresan a su comunidad”.

En un caso reciente, a una mujer en trabajo de parto le dijeron: “No tiene nada, regrese a su comunidad”. Ella y el bebé murieron camino a su casa debido a una hemorragia. “A otro señor tenían que operarlo de la muñeca, sólo por eso murió en la cama de cirugía por una razón que no les explicaron.”

Evangelina Robles, abogada de Coa, declaró a Jorge Covarrubias, de La Jornada Jalisco, que en los últimos ocho meses fallecieron 10 personas, “y no por falta de transporte o por la orografía agreste, sino por negligencia médica en la que permea una dosis de racismo”.

Según informa La Jornada Jalisco, en septiembre de 2007 se emitió la convocatoria de licitación pública, y ya en octubre la Secretaría de Desarrollo Urbano del estado había hecho adjudicaciones directas de 124 millones de pesos a 12 empresas para la “construcción de terracerías, obras de drenaje, pavimentos, señalamiento y trabajos diversos de la carretera Amatitán-Huejuquilla”, dividiéndola en 12 tramos diferentes. No sólo eso: en boca del gobernador Emilio González Márquez, las autoridades ya revelaban sus planes privatizadores, cinegéticos y ecoturísticos (contradictoria combinación por cierto).

Los indígenas determinaron rechazar la obra desde el 11 de noviembre, luego de tres días en asamblea, por “doce razones” precisas, entre ellas proteger su territorio, su autonomía, sus recursos naturales y culturales, además de que no solicitaron la obra ni la necesitan. A juicio de Coa, las autoridades no piensan cambiar de planes: “No han entendido ni entenderán, porque sus prioridades son otras, aunque la afectación que ya causaron a la propiedad comunal viola leyes nacionales e internacionales”.

viernes, 22 de febrero de 2008

Impiden a niñez indígena trabajar en San Cristóbal de las Casas

"Afean la ciudad" y "son órdenes del municipio"

De la redacción


México DF, 13 feb 08 (CIMAC).- Porque "afean la ciudad" y es necesario removerlos para que no aumente el número de infractores, personal de Protección Ciudadana, policía municipal y algunas personas del municipio de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, sin uniforme ni identificación, corren o ahuyentan a niñas y niños vendedores ambulantes, la mayoría indígenas, del centro de la ciudad, denuncia la asociación civil Melel Xojobal.

Llegan al extremo de no dejar que se sienten en las bancas y escaleras de plazas e iglesias, bajo el argumento de que "son órdenes de la presidencia" y "dan mal aspecto", dice en un comunicado de Melel Xojobal AC.

Dicha organización, que desde hace 11 años realiza actividades educativas en diferentes espacios de la ciudad de San Cristóbal de las Casas con niñas y niños trabajadores, afirma en un comunicado que a partir de la entrada de la nueva administración que encabeza el Mariano Díaz Ochoa, iniciaron acciones que violan los derechos de niñas y niños trabajadores.

Melel Xojobal envió ya tres oficios (dos a la Presidencia Municipal y otro más a la Dirección de Servicios Públicos), para denunciar los hechos y solicitar información sobre la medida, pero no han recibido ninguna respuesta que "nos permitan vislumbrar un cambio en la política de la actual administración".

Esto es preocupante, dice, porque viola una serie de derechos de la infancia contenidos en la Convención de los Derechos del Niño (derecho a la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones; a la libertad de asociación y a la libertad de celebrar reuniones pacíficas; al descanso y el esparcimiento), así como la violación de la Ley para la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes del estado de Chiapas y en términos generales, estas acciones violan las garantías individuales establecidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Detalla la asociación que las y los niños trabajadores se ven en la necesidad de trabajar para contribuir a la economía familiar y ahora, aparte de tener que enfrentar en muchos casos violencia familiar, violencia en la calle, con estas acciones de las autoridades se ven reforzadas la exclusión, marginación, racismo y violencia estructural.

Ante la negativa o resistencia de las niñas y niños a moverse de estos espacios públicos, la actitud de los servidores públicos se torna más agresiva: "¿Qué no entiendes?, ¡ya, muévete!... ¡órale…. órale!", dice el comunicado.

Los educadores de Melel Xojobal han sufrido y han sido también testigos directos de estas actitudes de intimidación y agresión mientras desempeñan su trabajo educativo en los espacios públicos con las niñas y niños trabajadores, al exigirles permisos especiales para poder realizar sus actividades.

"¿Qué no entiendes? ¡Ya te dije que te muevas! Hasta que no me muestres un permiso firmado por el licenciado (Fernando Santiago Robles) no te puedes quedar aquí", les dicen

"¡Ah!, y eso de sus derechos (cuando leía un cartel hecho por las niñas y niños) está bien, pero ya sabes (refiriéndose a la educadora), que no me estén pegando carteles aquí. ¡¿No entienden? ni se sientan, ni me pegan carteles!", luego arrancan el cartel y lo tiran a la basura frente al grupo de niñas y niños, denuncia la ONG.

En ningún momento -asegura la asociación-- las autoridades correspondientes han podido sustentar una argumentación clara sobre el motivo por el cuál no podemos realizar nuestras actividades educativas.

Concluye Melel Xojobal que al parecer hay una idea clara en la actual administración, "La imagen de San Cristóbal de Las Casas no debe incluir a quienes le dan vida y vivimos en ella. Nos sugiere la acción de la autoridad municipal que la imagen de esta ciudad debe de estar acorde con las necesidades e intereses de los empresarios y comerciantes, por encima de los de la población". 08/GG/CV

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