miércoles, 14 de diciembre de 2016

Así es como las revistas mexicanas reflejan la discriminación racial en México

Tenemos que hablar del elefante en la habitación.


Más de la mitad de la población mexicana se considera a sí misma, morena.

Más de la mitad de la población mexicana se considera a sí misma, morena.
Ivan Pierre Aguirre / AP
Según el CONAPRED, el 64.6% de las personas en México se describen de piel morena y al mismo tiempo, la mitad de los mexicanos considera que a las personas se les insulta en la calle por su color de piel.

La discriminación racial es tal en México que casi un cuarto de la población ha admitido que no dejaría vivir en su casa a alguien de una raza distinta.

La discriminación racial es tal en México que casi un cuarto de la población ha admitido que no dejaría vivir en su casa a alguien de una raza distinta.
Grandriver / Getty Images
El pensamiento de que las comunidades afrodescendientes e indígenas viven en la pobreza “porque no trabajan” es un claro ejemplo de este fenómeno racial.

Y aún cuando en México, existen alrededor de 15.7 millones de personas que se consideran indígenas…

Y aún cuando en México, existen alrededor de 15.7 millones de personas que se consideran indígenas...
Hector Guerrero / AFP / Getty Images
Una versión anterior de este post establecía que habían 450,000 afromexicanos en México, de acuerdo a cifras del CONAPRED. Se ha actualizado con la cifra correcta de 1.4 millones de mexicanos de ascendencia africana, de acuerdo a estadísticas del INEGI.

Los medios no parecen reflejar la realidad de México.

Los medios no parecen reflejar la realidad de México.
Alfredo Estrella / AFP / Getty Images
En 2011, el periodista José Agustín Ortiz Pinchetti utilizó el término pigmentocracia para referirse al documental El Despertar: el hecho de que la gente de piel más clara esté en el estrato superior de las clases sociales y por ende, se promueva la desigualdad.
El fisiólogo chileno Alejandro Lipschutz fue el primero en acuñar dicho término a mediados del siglo XX al darse cuenta que el tono de piel era un “elemento generador de jerarquías al interior de una estructura socio-racial y de clase.”

Es por eso que analizamos 15 de las revistas mexicanas más leídas en busca de esta representación (o la falta de).

Para escogerlas, consideramos el tiraje y su relevancia en cada género (sociales, moda y estilo de vida). 
Todos los ejemplares pertenecen al mes de diciembre.

Los títulos seleccionados fueron los siguientes:

Los títulos seleccionados fueron los siguientes:
Editorial Televisa / Grupo Expansión / Condé Nast / Notmusa / Media MKT
Las variables de medición fueron:
- Grupo editorial
- Tipo de revista
- Número de páginas
- Audiencia clave
- Persona en portada
- Tez y nacionalidad de la persona en portada
- Número de personas en total que aparecen en la revista*
- Número de personas de tez blanca
- Número de personas de tez morena/negra
- Número de hombres
- Número de mujeres
El conteo consideró personas a las que se les viera el rostro, tanto en contenido como en anuncios publicitarios. No se tomaron en cuenta portadas de libros ni imágenes de películas y/o televisión.

Esto fue lo que encontramos:

El porcentaje de representación de personas con tez morena fue igual o menor al 20% en TODAS las revistas.

El porcentaje de representación de personas con tez morena fue igual o menor al 20% en TODAS las revistas.
BuzzFeed
En un cuarto de 10 personas, en la vida real 6 serían morenas.
A ojos de las revistas, únicamente 2 serían de tez morena o negra.

La revista con mayor inclusión de personas con tez morena fue la 15 a 20.

La revista con mayor inclusión de personas con tez morena fue la 15 a 20.
BuzzFeed México
De las 63 personas que aparecen, 13 son de tez morena. Dos de ellos, son youtubers mexicanos. Y aún así, 20% sigue siendo una cifra extremadamente baja.

La Quién, revista de sociales de Grupo Expansión, es la más baja: solo tiene una representación del 2%.

La Quién, revista de sociales de Grupo Expansión, es la más baja: solo tiene una representación del 2%.
BuzzFeed México

La mayoría de las revistas analizadas oscila entre el 5% y el 9% de representación.

La mayoría de las revistas analizadas oscila entre el 5% y el 9% de representación.
BuzzFeed México
Desde moda, estilo de vida y lujo, hasta espectáculos y sociales, las revistas mexicanas se niegan a reflejar la realidad racial de la sociedad.

Ninguna de las personas en portada es morena.

Ninguna de las personas en portada es morena.
BuzzFeed México
A pesar de que 10 de 15 revistas tienen a una persona mexicana al frente, ninguna puede ser considerada de tez morena.

La escasa inclusión de mexicanos de tez morena sucede generalmente cuando las revistas se refieren a eventos de carácter filantrópico o social.

La escasa inclusión de mexicanos de tez morena sucede generalmente cuando las revistas se refieren a eventos de carácter filantrópico o social.
BuzzFeed México
En la revista Esquire, los dos mexicanos de tez morena que aparecen son de la campaña de Pepe y Toño, del Consejo de la Comunicación.
En la Vanity Fair México, solo aparece un niño indígena en sus páginas y es de la publicidad de “Niños con Alegría”. Las otras tres personas mexicanas de piel morena aparecen en un evento con la pareja presidencial.
En la Quién, la activista Eufrosina Cruz es de las pocas personas de tez morena que aparece en la revista, vestida con su traje típico zapoteca.
En Vanidades, la celebración de Día de Muertos que se realizó en España el mes pasado fue la única ocasión donde aparecieron tres personas de carácter indígena.
En Marie Claire, la mayoría de las personas morenas aparecen en un fotoreportaje de La Habana, Cuba.

El resto de las personas de tez morena o negra que aparecen en las revistas son celebridades o figuras políticas no mexicanas.

El resto de las personas de tez morena o negra que aparecen en las revistas son celebridades o figuras políticas no mexicanas.
BuzzFeed México
Entre ellas: Rihanna, Obama, Beyoncé, la modelo Joan Smalls, John Legend, Bruno Mars, Jessica Alba, Selena Gomez y Eva Longoria.

En resumen:

En resumen:
BuzzFeed México

BuzzFeed México contactó a los editores de las 15 revistas en espera de comentarios.

Al respecto de los hallazgos de esta investigación, Mamen Sánchez, directora de ¡Hola! México, comentó: “Jamás en mi vida- ni como profesional del periodismo, ni como ser humano- he hecho la menor distinción por causa del color de la piel de una persona. Siempre he sabido ver lo que hay detrás de algo tan nimio como color, belleza, género, perfección, o cualquier otro baremo que sirva para medir a las personas en cualidades diferentes a las de su dignidad como seres humanos.” Al mismo tiempo que exigió una disculpa de parte de BuzzFeed.
Por parte de Marie Claire México, Daniela Von Wobeser, directora editorial expresó que en su revista a lo largo del año “existe una representación versátil de las mujeres, no sólo por su color de piel.”
Estresó que en su redacción promueven “profundamente la inclusión de todas las voces de nuestro género sin importar religión, raza, orientación sexual, capacidades diferentes o talla. Es nuestra tarea de todos los días seguir representando a más mujeres y cambiar paulatinamente los conceptos anticuados de ‘aspiración’ y los cánones de belleza. Todavía queda mucho por hacer sin embargo en Marie Clairetenemos la firme tarea de seguir promoviendo la diversidad en sus páginas y contenidos.”
Ligia Bang, editora de la revista Fernanda, destacó que éste “es un fenómeno que lleva décadas ocurriendo, y que para mal o para bien, todos hemos fomentado posiblemente de manera inconsciente: consumidores, lectores, medios, anunciantes, televisoras… a través de nuestras decisiones de compra, de nuestras actitudes, de nuestras elecciones, nuestros comentarios.”
Sobre la cuestión de la disponibilidad de imágenes para representar a los mexicanos apropiadamente, Ligia indicó que una de las razones por las que no han podido lograr esto “ha sido por no contar quizá con más opciones de modelos de tez morena, o con fotos de banco con personajes mexicanos.”
En respuesta a la falta de personas de tez morena que aparecen en las portadas, la directora editorial de 15 a 20, Mariana Gallardo, comentó que las decisiones editoriales de la revista “se basan en el talento de quienes aparecen en nuestras páginas. Nos consideramos una revista 100% incluyente.”
“Nuestras decisiones de portada como en interiores, no obedecen a estereotipos físicos, sino al talento y popularidad”, dijo a BuzzFeed México.
Este artículo se irá actualizando conforme recibamos comentarios por parte de los grupos editoriales.
Karla Agis es redactora de BuzzFeed y vive en la Ciudad de México.
Mireya Hernández es redactora de BuzzFeed México y vive en la Ciudad de México
Javier Aceves (Baxter) es editor/fundador de BuzzFeed México y vive en la Ciudad de México.

sábado, 3 de diciembre de 2016

El racismo de aquí cerquita

Alegatos por Miguel Pulido

Cuando Donald Trump aún era esa cosa entre broma y delirio, conversé con varios compatriotas que vivían en Estados Unidos. Profundamente conmovido por varios de esos testimonios publiqué –el 31 de marzo– este artículo. Lo edité mínimamente para publicarlo una vez más. Lo hago porque esas conversaciones que tuve hace nueve meses me tienen sitiado por su pertinencia. Miren.

***
Es fácil irritarse con los comentarios racistas, xenófobos y misóginos de Donald Trump. No conozco a ninguna persona que no considere desproporcionadas e injustas sus críticas hacia los mexicanos. Sus palabras y sus hechos están llenos de un odio que lastima, de una supremacía que aterra y de una insensibilidad que enfurece.
Pero… ¿es sólo él?
“El racismo de Trump ni es nada comparado a lo que nos hacían allá en México. Nos discriminaban en el trabajo, en la calle y el gobierno. Te duele más porque viene de tu misma gente” me dijo Zenaida en una entrevista.

Con la intención de documentar cómo afecta el discurso antiinmigrante a las y los mexicanos en Estados Unidos conversé con varios de ellos. En esas platicas una y otra vez apareció una comparación: la discriminación y el racismo en Estados Unidos frente al que se vive en México.
Es sabido que las regiones indígenas del país son predominantes en las llamadas zonas de expulsión. Migración es sinónimo de supervivencia para muchas comunidades de Guerrero, Oaxaca, Puebla, Veracruz y Chiapas. Hay que huir, ya sea a la ciudad o a Estados Unidos. Migrar o morir es la ecuación.

Buscando entender la estructura racista del extranjero me encontré inevitablemente con la nuestra. Algunas respuestas retratan un país y una sociedad descompuesta. Una en la que no nos queremos reconocer. ¿Le tienes miedo a que el gobierno te deporte? le pregunté a una mujer oaxaqueña. “Sí, pero más miedo le tengo a lo que me hacían en México. Es muy duro ser indígena allá?”

“Yo trabajaba desde bien chiquita con familias de Puebla” me dice Zenaida. “Tuve de todo, patrones buenos y malos. Pero ahora sé que no tenía derechos.” Continúa “no se trata nomás de dinero sino de cómo te ven. En México te ven indígena y creen que sólo eres sirvienta. No te tienen respeto.”

Doña Malena me cuenta que llegó a Estados Unidos muy joven. Acá se ha preparado, organizado, politizado. Sus palabras retratan lo que vivimos. “A muchos les preocupa lo que dice Trump pero es porque se sienten discriminados no porque estén contra la discriminación. Estoy segura que los mismos que me maltrataban por ser pobre, indígena y no hablar español deben andar bien encabronados con Trump.”

“¿Dices que les preocupa lo que nos pasa a nosotros acá?” me contesta desafiando la sinceridad de mi planteamiento. “No es cierto. Cualquiera se pelea con el racista que está lejos y del otro lado de la frontera, pero mejor que se peleen contra el racista que está ahí cerquita, el que llevan dentro. Por culpa de ese es que estamos acá”.

Entonces…  ¿somos tan racistas?

En corto: sí. Permítame ir a un ejemplo concreto. El trabajo doméstico es la síntesis de nuestra sociedad clasista, misógina y racista.

La encuesta “Percepciones sobre el trabajo doméstico: Una visión desde las Trabajadoras y las Empleadoras” refleja que la mayor fuente de conflicto laboral deriva del trato con desprecio por ser indígena (33%), seguida por la prohibición de hablar alguna lengua indígena (25%), 14% ha recibido maltrato, 12% ha sufrido de acoso sexual y 11% ha sido tratada con desprecio.
Como si estuviéramos en el siglo XIX o en una sociedad sin leyes, el 7% ha sido golpeada y el 96% de las contrataciones de trabajadoras del hogar son “de palabra”. Las empleadoras menores de 35 años y de nivel socioeconómico medio alto son quienes más están en desacuerdo en formalizar la relación laboral. Es un sistema de explotación socialmente normalizado: 7 de cada 10 trabajadoras no tienen ninguna prestación formal, 7 de cada 10 ganan menos de 2 salarios mínimos, 8 de cada 10 no cuentan con una pensión para su retiro.

Encabezadas por admirables liderezas, entre ellas Marcelina Bautista y acompañadas notablemente por el CONAPRED, muchas trabajadoras del hogar se han organizado para pedir lo justo. Impulsan que México suscriba el tratado 189 de la OIT sobre trabajo doméstico. Proponen tener relaciones laborales formales, con contratos y con claridad en derechos y responsabilidades.

Si usted va a iniciar con un conjunto de descalificaciones como: son unas rateras, son unas flojas, son ignorantes y similares, le propongo que revise sus prejuicios. No vaya a ser que como las de Trump, sus palabras y sus hechos estén llenos de un odio que lastima, de una supremacía que aterra y de una insensibilidad que enfurece.

Hay que pelear sin tregua contra el racismo… empecemos, como diría Malena, con el que tenemos ahí cerquita.

***



Si además de “encabronarse” con Trump quieren tener más información y promover relaciones de trabajo doméstico justas, los invito a que visiten y recomienden: Hogar justo Hogar (https://www.facebook.com/Hogar-Justo-Hogar-786094411429584/)

http://aristeguinoticias.com/1711/mexico/el-racismo-de-aqui-cerquita/